martes, 2 de febrero de 2010

SUMO POR PETTINATO.


Hermoso el libro, recomendable para quienes gustan de la escritura de Pettinato y de Sumo. Me dio tristeza terminarlo.

Cosas a destacar:

- La mejor versión de Pettinato para mí es la de periodista/escritor, acá se luce como tal.
- Logra describir estados, momentos, te hace sentirlos. logra que el lector esté con él en la sala donde ensayaban los Sumo, en el sótano de aquella casona de Hurlingham o en las sierras cordobesas. Incluso, las últimas 40 hojas del libro, te envuelven, te transportan, te hacen sentir ese proceso, esa desesperación, esa conmoción, esa alegría, conmueve realmente.
- Rescata la relación del grupo, habla de la Familia Sumo, así con mayúsculas.

Algunos fragmentos:

- "Sólo les quiero decir que Sumo a sido para mí (y para muchos de ustedes que hoy están leyendo esto) definitivamente, quizá, lo más intenso que me ha sucedido en la vida. Ésta es la única razón que me llevó a recordar lo que vale la pena recordar y tener en cuenta. Nuestras vidas están plagadas de agujeros y vacíos que pueden llegar a acompañarnos durante años sin que nos demos cuenta. Hay gente como Luca, y tantos otros, que optaron por no vivir con esos vacíos, creando un solo bloque, como vértebras colocadas a presión una sobre otra ¿Qué les sucedió? Llegaron al mundo, dijeron lo que tenían que decir y desencarnaron a toda velocidad. Los que nos quedamos no pasamos un día sin sentir la cobardía de elegir la protección, la teta de mamá y el que alguien, sino nosotros mismos, nos arrope."


-“Agachábamos la cabeza (en Nono) y tocábamos sin mirarnos, a lo sumo mirábamos de reojo hacia la ventana, rogando que cualquier cosa que pudiese interrumpirnos fuese neutralizada de inmediato, y que la música se formase sola, hasta que el Pelado se acercaba al micrófono y cantaba algo que lo unía todo. Tal vez Sumo fue eso: el mejor sistema jamás creado para liberar el inconsciente. Éramos una banda que vivía y se alimentaba de perder la conciencia. Queríamos hacer como hacían los demás, queríamos ser profesionales, pero no podíamos”

-“Es extraño pensar que casi todos esos temas que el público consideró híper urbanos se hicieron en medio de las sierras o de un jardín inglés de Hurlingham. La ciudad era como un hospital para los Sumo. Estábamos siempre como sentados contra una pared, mirando de reojo a los demás como hacen los pacientes en los pasillos de un hospital, preguntándose ¿y éste qué tendrá? ¿de qué van a operarlo?”

-“El buscaba una familia que no le rompiera las pelotas, una familia propia pero a la que sólo él decidiera cuándo pertenecer y cuándo no”

- "La peor de las mañanas. Aquellas luminarias de cielos, soles, claridad, la claridad que finalmente termino con el grupo de noche con el que tanto reíamos...Batallas paralelas desconocidas entre el Bien y el Mal, entre los que traen la misión de limpiar la Tierra de volverla blanca. Uno empieza a acostumbrarse. A los brazos alrededor del cuello y a los alambres de púas; a lo áspero y a las caídas; a las marcas de las almohadas que se van. Pero esa mañana tan amante besándote, pidiéndote que le muestres tus dientes...Muy bien ¿Cuántos te quedan?"

¿Cómo quedé? ¿Cómo me siento? Triste ¿Cuánto ocupa esa tristeza a lo largo del día? No lo sé, y si no lo sé no tiene tiempo, no ocupa espacio (…) ¿ Extraño a mis compañeros? Claro que sí ¿A Luca? Claro que sí ¿Reírme con Mollo o escuchar las reflexiones de Arnedo en pocas palabras? Claro que sí ¿Tocar con Germán y armar un disco de música experimental que no venda nada? Claro que sí, también…¿Y seguir el pensamiento de Superman hasta iluminarme? ¡Obvio! Pero eso no está más. Ni para ellos, ni para mí. Está en alguna parte de nuestros corazones, que no es más que un músculo socialmente promocionado como el vector de la vida y la muerte ¿Quiero tocar con alguien más que no sea mi Familia Sumo? No ¿quisiera tocar con ellos por siempre? No lo sé ¿Hablarnos por teléfono a diario? Tal vez ¿Es que no los quiero más? Por el contrario, los amo. Todo es una experiencia y una entrega. De pronto, los artistas no entregamos nada a nadie pero dejamos salir algunas cosas para que distraigan y sorprendan para rápidamente desaparecerse. Sin sentido el arte viene, sin sentido el arte se va. Sin sentido la música surge, sin sentido cambia por otra, y otra, y esa otra sin sentido se ira.”

- "El verdadero arte, por lo menos en la música, se basa en la relación humana. En un grupo de seres solitarios que se disuelven en otros aún más desprendidos y profundos. Sólo en la música puede suceder, porque por siempre será ELLA, la dueña, la regente. Cuando la pintura llega se puede ir. Cuando la actuación llega puede desaparecer de un día para otro...Pero la música...¡Dios! ¿Por que llega para todos eligiendo a unos pocos, los cobija, los ama, los tortura, los cambia para siempre y hasta el último día los acompaña como un hada, como un gigantesco elfo que te hace decir "déjenme morir escuchándola"? No lo sé. Pero nos hizo llorar. Me hace llorar ahora. Y mañana..."