UNIDOS

Como se ve en la imagen dos géneros disímiles, dos personas superficialmente distintas se juntaron hace unas semanas en el ND/Ateneo. Dos buenos músicos, dos grandes cantantes, dos excelentes interpretes, dos maravillosos seres se unieron para dar un tremendo concierto. Es genial cuando se dan esos encuentros, es emocionante ver a un tipo (en este caso dos) que está dejando todo, entregándote su alma, el corazón, el cuerpo. Es fabulosos ver como dos individuos se encuentran verdaderamente. Lo que paso esa noche fue eso. Más allá de lo musical, dos amigos que se admiran, que se quieren, se juntaron a tocar un rato. Cuando eso se percibe, el apoyo del publico es inevitable. Una sala llena formo parte de esa magia que se genera en esos lugares donde la calidez y el arte están presentes.

Andrés Gimenez y Abel Pintos dieron un concierto como debe ser. Llenos de humildad, llenos de amor por lo que hacen, llenos de ganas, llenos de alegría y, sobretodo, llenos de respeto por lo que el otro hace. Sonaron precioso. Fueron acompañados por unos músicos increíbles que hicieron que el plato sea aun más sabroso. Que pavada de bajista tienen los D-mentes!!!! (El sonido del bajo me estremece y bien tocado con los dedos me parte al medio. Gracias pequeño!).

Debo reconocer que confirme que mi genero madre es el rock. El folclore tiene su encanto pero el publico que lo sigue tiene una cierta obsesión por las palmas lo que impide oír con claridad el tema (La verdad es que me irritaron más de una vez, ja). El rock además de ser un estilo musical es una forma de mirar y actuar en la vida y eso es lo que elijo. El rock abre la cabeza y permite fusiones como esta. Lo de aquella noche fue un encuentro emocional, espiritual y musical. Si este ultimo no se hubiese dado con el respeto y la clase que se dio todo hubiese quedado rapidamente en el olvido. Eso es arte por eso se celebra y disfruta.

Gracias León por ser el puente entre y hacia ellos. Gracias León! Si no existiera tendríamos que inventarlo, como dice la Negra.

Gracias Abel, Andrés y todos los músicos que los acompañan por la gran noche que nos regalaron.

GRACIAS A LOS DUEÑOS DE LA IMAGEN.