miércoles, 25 de abril de 2007

UN GRAN DILEMA INTERNO.


El dilema interno se desató cundo buscaba, con ansias y entusiasmo, los precios de los ahows de Divididos en La Trastienda y me encuentro con valores que van de $50 a $75. En ese camino me topé con la carta de Ernesto, que ayer postie. El dilema creció.

Me encantaría participar de uno de esos shows. Presencié uno de los primeros que dieron hace ya dos años y tengo excelentes recuerdos. Para mí, uno de los mejores que vi de la banda. Pienso en esa noche y deseo volver a vivir algo así. Pocas veces vi a Mollo y Arnedo tan felices, tan relajados, comentando cada cosa que hacían (en el Quilmes, con los Sumo, estaban muy parecidos). Es que se muestran mucho más como músicos, están más versátiles, no es solo aplanadora y eso está bueno. Aunque sí, te aplastan de otra manera. Por ejemplo, Mollo se sentó solito en el borde del escenario y pidió silencio absoluto, acto seguido se puso a cantar a capella Sapaguettis del rock! Esas son joyitas que no se consiguen en otro lado. Además, hay poca gente entonces el clima es de zapada.
Ya me estoy entusiasmando otra vez, pero el precio me baja a la tierra. El dilema vuelve a invadirme.

Es como dice Durazno, siempre pagué con orgullo mi entrada porque creo que son los mejores del país, cada uno en su especialidad. Porque comparto su forma de ver y sentir la vida. Porque sé de su compromiso y sensibilidad social. Porque sé que son buena gente, que dan sin que se les pida. (En la vuelta de César Andino a los escenarios, después del tremendo palo que se dio con Gaby Ruiz Diaz, Ricardo tocó un tema como invitado y César no paro de agradecer su llamado y sus palabras en medio de la oscuridad de su recuperación, cuando no podía levantarse de la sill y no se conocían de antes. Otra es la presencia de Mollo en el acto de los 20 años de las Abuelas de Plaza de Mayo. Gestos como estos tienen miles.)
Hay algo que no entiendo.El dilema insiste en no abandonarme.

Últimamente no hacen otra cosa que tocar ahí o en festivales. Y la verdad es que no comprendo el porqué del valor. He ido a ver a Catupecu Machu a lugares chicos, con 300 personas nada más, y estoy hablando de este año no de los comienzos, y en todos lados cobran lo mismo, $30. Ellos también tienen que pagar muchas cosas, sonido, luces, plomos, etc. Lo que tendríamos que hacer es no ir a La Trastienda aunque tuviéramos la plata (cosa que no me pasa), solidarizarnos y no ir. Que la sala esté vacía. Quizá así se lo replantean. Claro que si pensamos en lo puramente artístico del show , todos iríamos sin dudarlo!
Lo que más me enoja es que EL DINERO se interponga entre mi deseo y mi satisfacción.
Definitivamente, mi ser MUTO A DILEMA!

MALDITO CAPITALISMO!!!!!

En la imagen el mejor guitarrista y el mejor bajista de la Argentina: Ricardo Mollo y Diego Arnedo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

QUEREMOS DIVIDIDOS YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!

Anónimo dijo...

eehh... Todo bien con Arnedo... Es un monstruo! Pero... No te olvides de ZETA!!!! jajaja!!! Besos!!! Ce.